Día: 26 de mayo de 2012

27 de Mayo. Cantaremos. Domingo de Pentecostés.

Solo a partir de Pentecotés los discípulos empezaron a comprender a Jesús. Vivieron junto al Maestro todo el tiempo de su vida pública, creían en Él pero su fe era pequeña, lo amaban, pero su amor no resistió la prueba y lo abandonaron… El Resucitado los busca y los consuela…. pero aún así, llenos de miedo continúan sin entender. Jesús les envía su Espíritu Santo, y es cuando todo cambia: ¡Quedan llenos de luz y de fuerza interior!… Comienzan por el final a entender el origen y misión de su Maestro. Los Dones y Carismas del Espíritu Santo le dan alas para anunciar a todos los hombres el mensaje del Señor,y ser bautizados. Cristo sigue con nosotros sus discipulos de hoy, comunicándonos su Espiritu, aquella Fuerza de Pentecostés que hizo su entrada en la Historia y que continúa sosteniendo y conduciendo a su Iglesia. Nos toca seguir anunciando que “el Reino de Dios está cerca”…..porque con Él todo es posible!… Con Jesús es posible un mundo diferente, más amable, más digno, más solidario y más justo.

CANTAREMOS:

  • Entrada:
    • Y Cantaré, Aleluya………………………………….224
    • Señor ten piedad-Gloria-Aleluya
  • Oferorio:
    • Espíritu de Dios……………………………………….79
  • Santo:
    • Padre nuestro-La Paz-Cordero de Dios
  • Comunión:
    • Espíritu Santo, guianos……………………………..83
    • Alabaré………………………………………………….17
  • Despedida:
    • Siempre es Pentecostés…………………………..173

27 de Mayo. Domingo de Pentecostés, S.

Evangelio según San Juan (Jn 20,19-23)

Al anochecer de aquel día, el día primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:
–«Paz a vosotros.»
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:
–«Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo. »
Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo:
–«Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos. »