Mes: mayo 2013

Cantaremos.2 de Junio. Domingo, Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo

FESTIVIDAD DEL CORPUS CHRISTI

Vivimos días muy difíciles: está en entredicho la dignidad del ser humano, basada en la libertad, hermoso regalo que Dios le concedió al hombre. La violencia por un lado, el exceso de privilegios para unos y la exclusión para muchos, va tornando cada vez más complicada la vida entre los ciudadanos. Estas situaciones tan difíciles y controvertidas pueden inspirarnos para esforzarnos más en construir comunidades más fraternas: el desbastecimiento puede hacernos más solidarios; la agresión y la mentira pueden hacernos reflexionar y descubrir que como seguidores de Jesús debemos comenzar a trabajar para hacer nuestra vida más limpia y transparente, para tomarnos más en serio en construcción de una sociedad más justa y más responsable.

Este domingo celebramos la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo, su presencia eucarística. Un misterio de amor al que recurrió Jesús para quedarse con los suyos. El jueves antes de su Pasión, Jesús tomando el pan y el vino los convirtió en su Cuerpo y en su Sangre. Concretó así el anuncio que había hecho en Cafarnaún y que pareciéndole un escándalo a algunos, lo abandonaron.
Para nosotros, los nuevos discípulos seguidores del Señor, la celebración de la Eucaristía, significa ir en busca del alimento que vivifica nuestra fe y que nos ayuda a vivir la verdadera vida de “hijos adoptivos de Dios”. Reunidos cada domingo en torno a la misma Mesa para celebrar el Memorial de su Pasión, Muerte y Resurrección, nos haremos cada vez más fuertes. Sólo entonces podremos ser sus testigos delante de un mundo que parece haber perdido el Norte y el verdadero sentido de la vida. No nos queda sino suplicarle como los dos de Emáus: “¡Quédate con nosotros, Señor!……”

JMM.

CANTAREMOS:

  • El Señor llama y nos reune………………………………………………………..272
    • Señor ten piedad-Aleluya
    • Antífona
  • Gloria, gloria……………………………………………………………………………..97
  • Este Pan y Vino………………………………………………………………………….91
  • Beberemos la copa de Cristo……………………………………………………….32
  • Tan cerca de mi…………………………………………………………………………19
  • Tú reinarás……………………………………………………………………………..184
  • Cantemos al Amor de…………………………………………………………………49
  • Tú reinarás……………………………………………………………………………..184
  • Adoremos reverentes…………………………………………………………………12

2 de Junio. Domingo, Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo

Evangelio según san Lucas (Lc 9,11-17)

En aquel tiempo, Jasús habló del Reino de Dios a la multitud y curó a los enfermos.

Cuando caía la tarde, los doce apóstoles se acercaron a decirle:”Despide a la gente para que vayan a los pueblos y caseríos a buscar alojamiento y comida, porque aquí estamos en lugar solitario”. Él les contestó: “Denles ustedes de comer” Pero ellos le replicaron: ” No tenemos más que cinco panes y dos pescados; a no ser que vayamos nosotros mismos a comprar víveres para toda esta gente”. Eran como cinco mil varones.

Entonces Jesús dijo a sus discípulos: “Hagan que se sienten en grupos como de cincuenta”. Así lo hicieron, y todos se sentaron. Después Jesús tomó en sus manos los cinco panes y los dos pescados, y levantando su mirada al cielo, pronunció sobre ellos una oración de acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos, para que ellos los distribuyeran entre la gente.

Comieron todos y se saciaron, y de lo que sobró se llenaron doce canastos.

La verdad frente al poder

La verdad frente al poder

Luis Ugalde
30 de mayo 2013 – 00:01

El evangelio de Juan está lleno de simbolismos que, trascendiendo los hechos narrados, revelan la condición humana y el misterio de la vida. Vemos a Pilatos y a Jesús frente a frente personificando el poder y la verdad (Juan 18 y 19). El poder se reconoce mandando, decidiendo e imponiendo; puede decretar que el día es noche y lo negro blanco; él es la última y suprema palabra sobre la vida y la muerte. La humanidad ha avanzado de modo increíble, pero la pretensión absoluta del poder la vivimos hoy en Venezuela como en las satrapías antiguas.

Pilatos sabe que Jesús es inocente. Jesús atado, azotado y despojado es un pobre hombre, como todos los millones de pobres hombres sobre la tierra, cuya vida y dignidad no merecen una consideración por parte del poder. Pilatos le pregunta si él es rey de los judíos y escucha con asombro la respuesta de Jesús: “Tú lo dices, yo soy rey”, pero mi reino no es como los poderes de este mundo, sino el reino de la verdad; “para esto he nacido, para eso he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad”. Para el poder no hay más verdad que él mismo y Pilatos con escéptico desdén responde: “¿Qué es la verdad?”. Frente al poder la verdad no es nada, nada se sostiene frente a él, pues las cosas son lo que su voluntad impone. El poder político supremo tiene una compulsión interna a convertirse en señor de vida o muerte, de la verdad y de la mentira, de la libertad y de la esclavitud. Si invoca a algún dios no es para adorarlo, sino para que lo consagre, bendiga y ratifique ante los demás como dueño absoluto de este mundo, donde ley, constitución y Dios están subordinados a “yo, el Supremo”.

Ese Jesús débil, humillado, torturado y crucificado es testigo de la verdad. ¿Qué es la verdad? La verdad es el amor, por encima de todo poder; el amor es la última palabra, la palabra de vida, la que defiende a los pobres, excluidos y dominados de la tierra y Dios es amor. El poder tortura y mata a Jesús, pero no puede hacer que él (ni la humanidad en su aspiración) renuncie a la verdad de la vida, al amor que afirma la dignidad de todo ser humano, aunque su rostro esté desfigurado y sin aparente atractivo.

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Cantaremos. Domingo de la Santisima Trinidad /C

Todo misterio es inaccesible al hombre, sobre todo el misterio de un Dios único en Trinidad de personas.

Jesús hizo alusión a este misterio en diferentes momentos de su vida terrena. El Evangelista San Juan refiere que en tiempos posteriores a su resurrección, Jesús dice a sus discípulos:

“Como me envió mi Padre, así los envío Yo a ustedes” y sopló sobre ellos y dijo: “Reciban el Espíritu Santo (Jn.20,21-23) El Padre queda oculto en sí mismo. El Hijo es su manifestación. A Felipe le dice: “El que me ha visto a Mí, ha visto al Padre”. Jesús habla de los lazos de amor que le unen al Padre y añade: “Si alguno me ama, el Padre le amará y vendremos a Él y haremos morada en Él” Todo esto sucede en el Espíritu Santo. “Cuando venga el Espíritu de Verdad, que procede del Padre, Él dará testimonio de mí” (Jn XV, 26-27)

Por el Espíritu Santo entra el Hijo, enviado del Padre, en la Historia del mundo; y sólo por el Espíritu Santo, el día de Pentecostés, los discípulos comprenden por fin a Jesucristo y se ponen a evangelizar, inspirados por Él. En cuanto a nosotros, no podemos acertar a comprender mediante la pura reflexión…Sólo cuando Dios toca el corazón del hombre acierta a presentir el misterio. Este llamado y este “toque” de Dios, debió ser muy fuerte en Francisco de Asís para empujarlo a su vida de locura evangélica. Es sólo un ejemplo para decir que todos nuestros esfuerzos resultan estériles si el Espiritu no interviene.

CANTAREMOS:

  • Reunidos en el nombre del Señor……………………………………..159
    • Señor ten piedad-Gloria-aleluya
    • Antífona
  • Este es el momento………………………………………………………….73
    • Santo-Padre nuestro-La Paz
    • Cordero de Dios
  • Señor Dios nuestro…………………………………………………………169
  • Señor Tu eres nuestra luz………………………………………………..171
  • Cuan grande es Él……………………………………………………………57

26 de Mayo. Domingo de la Santisima Trinidad /C

Evangelio según san Juan (Jn 16,12-15)

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Aún tengo muchas cosas que decirles, pero todavía no las pueden comprender. Pero, cuando venga el Espíritu de verdad, él los irá guiando hasta la verdad plena, porque no hablará por su cuenta, sino que dirá lo que haya oído y les anunciará las cosas que van a suceder. Él me glorificará, porque primero recibirá de mí lo que les vaya comunicando. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso he dicho que tomará de lo mío y se lo comunicará a ustedes”.

Cantaremos. 19 de Mayo. Domingo de Pentecostés /C

Con el Espíritu se nos da el don del Amor.

Pentecostés es la culminación de la fiesta de la Pascua, la celebración del misterio de la resurrección de Jesús, celebración que ha durado cincuenta días. Hacemos memoria, recordamos, que la primera comunidad de los cristianos recibió el impulso y el don que les hizo capaces de superar el miedo, de anunciar la Buena Noticia de Jesús de Nazaret a todas las gentes. Nosotros, reunidos en la Iglesia por la acción de ese Espíritu, también hemos recibido ese don, también estamos comprometidos con la tarea de anunciar el Evangelio. Para eso hemos sido convocados, para extender el destino de bienaventuranza que Dios ha preparado para todos los seres humanos, para crear una humanidad nueva donde el pecado sea superado con el perdón, y donde las diferencias no sean armas de separación sino dones para la edificación del bien común, de una sociedad alegre y en paz.
Fr. Moisés Pérez Marcos O.P.
Convento de San Esteban (Salamanca)

CANTAREMOS:

  • Y cantaré, aleluya…………………………………224
  • Espiritu de Dios……………………………………..79
    • Santo-Padre nuestro-La Paz
    • Cordero de Dios
  • Espiritu Santo, guianos…………………………….83
  • Tan cerca de mí…………………………………….193
  • Siempre es Pentecostes………………………….173

19 de Mayo. Domingo de Pentecostés /C

Evangelio según san Juan (Jn 20,19-23)

Al anochecer de aquel día de la resurrección, estando cerradas las puertas de la casa donde se hallaban los discípulos, por miedo a los judios, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo:
–«La paz esté con ustedes.»
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Cuando los discípulos vieron al Señor, se llenaron de alegría. De nuevo les dijo Jesús:
–«La paz esté con ustedes . Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo. »
Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo:
–«Reciban al Espíritu Santo. A los que les perdonen los pecados, les quedan perdonados; y a los que no se los perdonen, les quedaran sin perdonar.»

12 de Mayo. VII Domingo de Pascua. La Ascensión del Señor.

Evangelio según san Lucas (Lc 24,46-53)

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
–Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén.
Y vosotros sois testigos de esto. Yo os enviaré lo que mi Padre ha prometido; vosotros quedaos en la ciudad, hasta que os revistáis de la fuerza de lo alto.
Después los sacó hacia Betania, y levantando las manos, los bendijo.
Y mientras los bendecía, se separó de ellos (subiendo hacia el cielo).
Ellos se volvieron a Jerusalén con gran alegría y estaban siempre en el templo bendiciendo a Dios.

Cantaremos. 5 de Mayo, VI Domingo de Pascua /C

El Evangelio de este domingo es parte del denominado “Sermón de la Cena”, en el que Jesús prácticamente se está despidiendo e intenta poner en claro muchas ideas con sus discípulos. Hace incapié por ejemplo, en qué consiste el amor: “El que me ama cumplirá mi palabra”… “Yo he hablado con ustedes, pero el Consolador, el Espíritu Santo que mi Padre les enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les recordará todo cuanto yo les he dicho”. Jesús sabía muy bien que aquellos hombres de buena voluntad apenas le habían conocido…. y que era necesario la venida del Espíritu Santo para que comprendieran todo lo que Él les había enseñado.

A ellos les pasó lo mismo que a nosotros, los cristianos de todos los tiempos: no entendemos a Jesús, no sabemos interpretar sus enseñanzas y mucho menos vivir su mensaje. Sin embargo, Jesús nos regala su paz, aclarando, que no la da, como la da el mundo y nos dice que sólo se instalará en nuestro corazón, si acogemos su Espíritu vivificador.

Tal vez vivimos acobardados por la realidad histórica que nos envuelve. Somos parte de un mundo complicado que nos arrincona en un vacío existencial al que le falta lo más importante: Dios! Necesitamos que el Espíritu Santo active en nosotros la memoria de Jesús, no como un conmovedor recuerdo del pasado, sino en el impacto profundo del encuentro personal con un Jesús resucitado, vivo, capaz de suscitar en nosotros una manera nueva de vivir y un gozoso compromiso de comunicarlo.

CANTAREMOS:

  • Reunidos en el nombre del Señor………………………………..159
    • Señor ten piedad-Gloria-Aleluya
    • Antífona
  • Te ofrecemos señor…………………………………………………..186
    • Santo-Padre nuestro-La Paz
    • Cordero de Dios
  • Donde hay caridad y amor…………………………………………..65
  • Con nosotros está………………………………………………………45
  • Si me falta el amor……………………………………………………178