Cantaremos – XXV Domingo del Tiempo Ordinario /C

Jesús no pretende alabar las artimañas del administrador  cuanto hacer ver a sus discípulos la sagacidad de aquél hombre  para prever la suerte que tendrá que enfrentar como consecuencia de sus equivocaciones. En diversas ocasiones, Jesús hace reflexionar a sus discípulos para que aprendan a ser astutos y a vivir dentro de la dinámica del reino, en medio de una sociedad bien complicada. Precisamente en tiempos de Jesús, sólo las ricas familias de Jerusalén y los grandes terratenientes de Séforis y Tiberíades podían acumular grandes riquezas; los campesinos apenas lograban ganar algunas monedas de poca denominación y conseguían lo esencial para vivir echando mano del trueque. Es por eso que Jesús habla del dinero con un lenguaje muy personal, como si no conociera el dinero limpio. Sabe muy bien cómo amasan las grandes riquezas aquellos terratenientes y cómo la disfrutan sin la más mínima compasión por los hambrientos.

Lucas recoge las frases de Jesús sin dejar perder su contenido: ” Y Yo les digo que con el dinero sucio se ganen amigos para que cuando les falte, los reciban en las moradas eternas. El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho; el que es deshonesto en lo poco, es deshonesto en lo mucho”.- Utilicen su riqueza para ayudar a los pobres; gánense su amistad compartiendo con ellos sus bienes, para que a la hora de la muerte, cuando de nada sirven las riquezas, sean acogidos en la casa del Padre.

Las palabras del Señor no fueron bien recibidas.Lucas comenta que había unos fariseos amantes de la riquezas escuchando y se burlaban de él. Sin embargo a ellos sólo les interesaba “cumplir la ley”….La riqueza la consideraban como un signo de que Dios bendecía su vida. Sin embargo, esta larga tradición bíblica no es evangélica y así hay que enseñarlo. Un verdadero seguidor de Cristo no debe hacer lo que le venga en gana con su dinero. Para Jesús, es evidente que, hay una manera justa de hacer dinero, de gastarlo y de disfrutarlo. Y otra manera injusta que es la de olvidar el hambre y la necesidad extrema de muchos.

Ningún siervo puede servir a dos amos, porque, o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo. “No pueden servir a Dios y a la riqueza”.

CANTAREMOS:

      • Reunidos en el nombre del Señor …………………………………. 159
        • Señor ten piedad – Gloria
        • Aleluya – Antífona
      • Te ofrecemos Señor …………………………………………………… 186
        • Santo – Padre nuestro
        • La paz – Cordero de Dios
      • Con nosotros está ………………………………………………………  45
      • Tan cerca de mi ……………………………………………………….. 143
      • Viva Cristo ……………………………………………………………….. 218