Cantaremos – I Domingo de Cuaresma /A

Jesús  sale del Jordán dejando atrás sus largos años de crecimiento “en sabiduría y gracia”, porque tiene por delante la misión que le ha encargado su Padre. Sin embargo no se nota en él la más mínima pretensión, razón por la cual, el mismo Juan, el profeta del Jordán, queda sorprendido. Nosotros no alcanzamos a comprender el misterio de Jesús, si bien presentimos en él una realidad que está por encima de toda realidad.

La fuerza del Espíritu lo lleva al desierto, lejos de los suyos y de su pueblo. Pasa en la soledad -eso es el desierto-  cuarenta días y cuarenta noches, que significan un tiempo largo y luego vive la escena de las Tentaciones,  en un relato que no hemos de interpretar ligeramente. “Y Jesús tuvo hambre”…  ¿Qué significado tiene el hambre?… Es posible, que nunca como hoy, entre nosotros, este pasaje evangélico adquiera más significativas reflexiones….

El Tentador le dijo: “Di que estas piedras se conviertan en pan”, sin olvidar anteponer el condicional, “si eres el Hijo de Dios”…. Le pone a Jesús por delante la conciencia de su filiación divina y su poder de hacer prodigios, echando mano del poder del soborno y la adulación. Pero Jesús es inmune y con serenidad le contesta: “No sólo de pan vive el hombre”….

 

Jesús está de pie sobre el alero del templo, contemplando allá abajo un sin número de hombres…y escucha al Tentador que dice: “Si eres el Hijo de Dios”…. Y la invitación “lánzate de aquí abajo” es disfrazada con las piadosas palabras : “porque está escrito que enviará a sus Ángeles que te tomen en sus manos”. Esta tentación es mortal para el hombre exhibicionista, cegado por el deseo de la ostentación. En Jesús, la respuesta es pronta: “¡No tentarás al Señor, tu Dios!”.

 

Se da un nuevo ataque que evoca el valor y el placer del mundo, la voluntad de poder. ¿No sería acaso justo ese poder seductor, pensando en la misión de predicador, de Mesías y de Maestro que le espera?….  ¡Todo esto te lo daré si de rodillas me adoras!”.  Jesús pone punto final y no admite réplicas:  “¡Apártate de aquí Satanás, al Señor tu Dios adorarás y a él sólo servirás!”

La vida de Jesús, sublimemente humana y sencillamente divina nos abre caminos, poniendo de relieve, que ninguna tentación sobrevive ante el poder de la Gracia. “La verdad nos hará libres “, porque la Palabra de Dios es una fuerza que libera desde dentro. Sólo entonces será posible decir con Pablo: “Quién nos separará del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús?

 

CANTAREMOS:

      • Somos un pueblo que camina …………………………………..….…………. 174
        • Señor ten piedad – (No se canta Gloria)
        • Gloria y honor a Tí, señor Jesús – Antífona
      • Este pan y vino, Señor ……………………………………….……….……………  91
        • Santo – Padre nuestro
        • La paz – Cordero de Dios
      • Perdón Señor ……………………………………………………………..…………  133
      • El pueblo de Dios …………………………………………………………………..    67
      • Dame un nuevo corazón ……………………………………….………………..    64