Mes: mayo 2014

Cantaremos. 25 de Mayo-VI Domingo de Pascua /A

Se acerca la hora de volver al Padre y Jesús sintiendo la tristeza de sus discípulos les asegura que “no los dejará solos, sino que le pedirá a su Padre que les envíe un Consolador”.

A ese Consolador, Jesús lo llama “el Espíritu de la verdad”. Ese Espíritu de la verdad no es otra cosa que la luz y el amor que nos llega desde el misterio de Dios.  Ese Espíritu de la verdad está en nuestro interior, invitándonos a abrirnos con docilidad al misterio de la Gracia.

Estamos llamados a vivir en la verdad de Jesús en medio de una sociedad donde es frecuente justificar la mentira llamándola “instinto de supervivencia”; a la adulación y la doblez, simpatía; al engaño y la explotación, habilidad para los negocios…. y así podríamos continuar la lista con la que el mundo ha trastocado los Valores del Evangelio.

¿Qué sentido puede tener la Iglesia, si en nuestras comunidades está ausente ese Espíritu de la verdad?…..¿Quién anunciará la Buena Noticia de Jesús a una sociedad necesitada  de Verdad, si nosotros no vivimos en ella?………………..

Julie Meucci.

Cantaremos:

      • Iglesia peregrina…………………………………………………108
      • Este pan y vino…………………………………………………….91
        • Santo-Padre nuestro-La Paz
        • Cordero de Dios
      • Te conocimos al partir el pan………………………………..194
      • Tan cerca de mí………………………………………………….193
      • El Señor ha resucitado…………………………………………..71

25 de Mayo. VI Domingo de Pascua /A

Evangelio según san Juan (Jn 14,15-21)

En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos: “ Si me aman, cumplirán mis mandamientos; yo le rogaré al Padre y él les enviará otro Consolador que esté siempre con ustedes, el Espíritu de verdad. El mundo no puede recibirlo, porque no lo ve ni lo conoce; ustedes, en cambio, sí lo conocen, porque habita entre ustedes.

No los dejaré desamparados, sino que volveré a ustedes. Dentro de poco, el mundo no me verá más, pero ustedes si me verán, porque yo permanezco vivo y ustedes también vivirán. En aquel día entenderán que yo estoy en mi Padre, y ustedes en mí y yo en ustedes.

El que acepta mis mandamientos y los cumple, ése me ama. Al que me ama a mí. lo amará mi Padre, yo también lo amaré y me manifestaré a él”.

Cantaremos. 18 de Mayo, V Domingo de Pascua /A

En su Cena de despedida, Jesús se da cuenta que su discípulos estaban preocupados por el anuncio de su partida y les dice: "Que no se turbe el corazón de ustedes, crean en Dios y crean también en mi". Estas palabras tan claras, hacen comprender a sus seguidores, que  el camino del hombre hacia Dios, pasa necesariamente por Cristo. Mientras estuvo con ellos, Jesús les enseñó lo que deben hacer para llegar a Dios. Les enseñó el camino que conduce a Dios y las obras que deben acompañar su vida. El que se acerca a Jesús no encontrará una religión, sino un camino. El encuentro con Jesús es Vida, y todo el que lo encuentra puede experimentar la confianza de que a pesar de las dificultades se encuentra en el camino seguro. No en vano Jesús dice: "Yo soy la Verdad"… una verdad que no logra atrapar en su totalidad el mundo de la ciencia ni puede ser agotada en los análisis más profundos… El hombre camina siempre fatigosamente ante el Misterio último que le atrae. Sólo el Señor Jesús es el Camino que se va revelando y nos conduce en forma discreta y silenciosa. ¡Nunca entenderemos la fe cristiana si no acogemos a Jesús como el Camino, la Verdad y la Vida!

CANTAREMOS:

      • El Señor nos llama y nos reúne………………………………………272
        • Señor ten piedad-Gloria-Aleluya
        • Antífona
      • Este pan y vino Señor
        • Santo-Padre nuestro-La Paz
        • Cordero de Dios
      • Resucitó,Aleluya……………………………………………………………284
      • Tan cerca de mí……………………………………………………………193
      • Cantad al Señor…………………………………………………………….52

18 de Mayo. V Domingo de Pascua /A

Evangelio según San Juan (Jn 14,1-12)

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “No pierdan la paz. Si creen en Dios, crean también en mí. En la casa del Padre hay muchas habitaciones. Si no fuera así, yo se lo habría dicho a ustedes, porque voy a prepararles un lugar. Cuando me vaya y les prepare un sitio, volveré y los llevaré conmigo, para que donde yo esté, estén también ustedes. Y ya saben el camino para llegar al lugar a donde voy.

Entonces Tomás le dijo: “Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?” Jesús le respondió: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre si no es por mí. Si ustedes me conocen a mí, conocen también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen y lo han visto”.

Le dijo Felipe: “Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta”. Jesús le replicó: “Felipe, tanto tiempo hace que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces? Quien me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Entonces por qué me dices: `Muéstranos al Padre´? ¿O no crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Las palabras que yo les digo, no las digo por mi propia cuenta. Es el Padre y el Padre está en mí. Si no me dan fe a mí,créanlo por las obras. Yo les aseguro: el que crea en mí, hará las obras que hago yo y las hará aún mayores, porque yo me voy al Padre.

Cantaremos. 11 de Mayo-IV Domingo de Pascua /A

Cristo-Pastor, Centro de comunión vital y de evangelización.

Aún me quedan otras ovejas; y debo conducirlas al único redil; entonces habrá un solo rebaño y un solo Pastor. Este pensamiento joánico está en armonía con toda la obra joánica. Ya desde el comienzo de su obra nos advierte que el Logos, la Palabra, ha estado presente en la creación: Todo se ha hecho por El y nada de cuanto existe se ha hecho sin El. Es también la Luz que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. Invita a todos a escuchar su palabra para adquirir "el derecho a ser hijos de Dios". Por eso, puede afirmar en este fragmento sobre su calidad de Puerta y Pastor que tiene otras ovejas, que un día entrarán en el único redil. Sabemos que Juan expresa un profundo pensamiento sobre la misión. La Iglesia está presente en el mundo como una prolongación suya animada por el Espíritu Santo. La comunión sincera entre sus componentes es un signo para que el mundo entre en la fe en Jesús y crea que es el Enviado del Padre. Jesús es, por tanto, la esperanza de toda la humanidad.

 Fr. Gerardo Sánchez Mielgo
Convento de Santo Domingo. Torrent (Valencia)

CANTAREMOS:

      • Reunidos en el nombre del Señor……………………………………….159
      • Te ofrecemos Señor …………………………………………………..……186
      • Señor, Tu eres nuestra luz………………………………………………..171
      • Pescador de hombres ………………………………………………………128
      • Viva Cristo ……………………………………………………………………..218

11 de Mayo. IV Domingo de Pascua /A

Evangelio según San Juan (Jn 10,1-10)

En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos: “ Yo les aseguro que el que no entra por la puerta del redil de las ovejas, sino que salta por el otro lado, es un ladrón, un bandido; pero el que entra por la puerta, ése es el pastor de las ovejas. A ése le abre el que cuida la puerta, y las ovejas reconocen su voz; él llama a cada una por su nombre y las conduce afuera. Y cuando ha sacado a todas sus ovejas, camina delante de ellas, y ellas lo siguen, porque conocen su voz. Pero a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños”.

Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron lo que les quería decir. Por eso añadió: “Les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes que yo, son ladrones y bandidos; pero mis ovejas no los han escuchado.

Yo soy la puerta; quien entre por mí se salvará, podrá entrar y salir, y encontrará pastos. El ladrón sólo viene a robar, a mater y a destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”.

Cantaremos–4 de Mayo. III Domingo de Pascua /A

Cuando arde nuestro corazón.

Es en la Eucaristía donde nos entrega el Señor la vida de la que goza ahora como resucitado. Lucas quiere enseñar a su comunidad que, aunque ellos como nosotros, no pudimos vivir con El, ni conocerle, en la Eucaristía es posible tener esta experiencia de vida. En definitiva, en la Eucaristía hacemos un «memorial», con todo lo que esto significa, pero con el Resucitado, mas no como testigo pasivo, sino siendo El Señor y anfitrión, porque es solamente con El con quien podemos abarcar la altura y la profundidad de algo que no es simplemente repetir, sino revivir. La Eucaristía, como la Resurrección, es un misterio inefable de liberación, ya que los discípulos que estaban angustiados por lo que había pasado en Jerusalén, poco a poco, en la medida en que va haciéndose la Eucaristía, como un peregrinar, se conmueven, porque la vida del Resucitado se apodera de sus corazones. Eso es lo que Lucas quiere enseñarnos, catequeticamente, sobre lo que acontece cuando el Señor resucitado parte el pan con su comunidad, con y en la Iglesia.

La “fracción del pan! es el signo que necesitaban para saber lo que había pasado. Queda, no obstante, por formular el remate de este momento decisivo. Es lo que se describe ajustadamente en el v. 31, y que es lo contrario de lo que se ha expresado en el v. 16 (sus ojos estaban cerrados, retenidos, sin luz). Este es el momento que tan maravillosamente plasmó Rembrandt en su cuadro de los discípulos de Emaús, una de las composiciones pictóricas más hermosas que existan. No hay palabras para expresarlo mejor. Es una “auto-revelación” del resucitado en la cena, la fracción del pan, es decir, en la eucaristía. Por eso, esa presencia no es “visible” como normalmente entendemos esto. El hecho de que se use el verbo en aoristo pasivo indica que se trata de una experiencia profunda, espiritual, real sin duda, pero no para ver con los ojos corporales, sino con los ojos de la fe. ¡No debe caber la menor duda de hablar de este modo! Por eso, el v. 32 tiene un sentido irrenunciable en el metalenguaje del nuestra narración. Es la clave: “y se decían el uno al otro: ¿no ardía nuestro corazón cuando por el camino nos hablaba y nos explicaba (nos abría) las Escrituras?”.
Fray Miguel de Burgos Núñez
Lector y Doctor en Teología. Licenciado en Sagrada Escritura

Cantaremos:

      • Jesús nuestra Pascua………………………………………………278
        • Señor ten piedad – Gloria
      • Resucitó, Aleluya…………………………………………………….284
      • Este es el momento………………………………………………….73
        • Santo-Padre nuestro-La Paz
        • Cordero de Dios-Al partir el pan
      • Tan cerca de mi……………………………………………………..193
      • El Señor ha resucitado……………………………………………..191

4 de Mayo–III Domingo de Pascua /A

Evangelio según san Lucas (Lc 24,13-35)

El mismo día de la resurrección , iban dos de los discípulos de Jesús hacia un pueblo llamado Emaús, situado a unos once kilómetros de Jerusalén, y comentaban todo lo que había sucedido. Mientras conversaban y discutían, Jesús se les acercó y comenzó a caminar con ellos; pero los ojos de los dos discípulos estaban velados y no lo reconocieron. Él les preguntó: «¿De qué cosas vienen hablando, tan llenos de tristeza?»
Uno de ellos llamado Cleofás, le respondió: «¿Eres tú el único forastero que no sabes lo que ha sucedido estos días en Jerusalén?»
Él les preguntó: «¿Qué cosa?»
Ellos le respondieron: «Lo de Jesús, el Nazareno, que era un profeta poderoso en obras y palabras, ante Dios y ante todo el pueblo. Cómo  los sumos sacerdotes y nuestros jefes lo entregaron para que lo condenaran a muerte, y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que él sería el liberador de Israel, y sin embargo,han pasado ya tres días desde que estas cosas sucedieron. Es verdad que algunas mujeres de nuestro grupo nos han desconcertado: pues fueron de madrugada al sepulcro, no encontraron su cuerpo, y llegaron contando que se les había aparecido unos ángeles, que les dijeron que estaba vivo. Algunos de nuestros compañeros  fueron al sepulcro y lo hallaron como habían dicho las mujeres; pero a él no lo vieron.»
Entonces Jesús les dijo: «¡Qué insensatos son ustedes y que duros de corazón para creer todo lo anunciado por los profetas! ¿Acaso no era necesario que el Mesías padeciera esto y así  entrara en su gloria?» Y, comenzando por Moisés y siguiendo con todos los profetas, les explicó todos los pasajes de la Escritura que se referían a él.
Ya cerca del pueblo a donde se dirigían, él hizo como que iba más lejos; pero ellos le insistieron, diciendo: «Quédate con nosotros, porque ya es tarde y pronto va a oscurecer.»
Y entró para quedarse con ellos. Cuando estaban a la mesa, tomó un pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio. Entonces se les abrieron los ojos y lo reconocieron, pero él desapareció.
Y ellos se decían el uno al otro: «¡Con razón nuestro corazón ardía mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras!»
Se levantaron inmediatamente y regresaron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once con sus compañeros, los cuales les dijeron: «De veras ha resucitado el Señor y se le ha aparecido a Simón.»
Entonces ellos contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.