15 de Enero – II Domingo del Tiempo Ordinario /B

Evangelio según San Juan (Jn 1,41.17)

En aquel tiempo, estaba Juan el Bautista con dos de sus discípulos, y fijando los ojos en Jesús, que pasaba, dijo: “Este es el Cordero de Dios”. Los dos discípulos, al oír estas palabras, siguieron a Jesús. Él se volvió hacia ellos, y viendo que lo seguían, les preguntó: “¿Que buscan?” Ellos le contestaron: “¿Dónde vives, Rabí?” (Rabí significa “maestro”). Él les dijo: “Vengan a ver”. Fueron, pues, vieron donde vivía y se quedaron con él ese día. Eran como las cuatro de la tarde. Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron lo que Juan el Bautista decía y siguieron a Jesús. El primero a quien encontró Andrés, fue a su hermano Simón, y le dijo: “Hemos encontrado al Mesías” ( que quiere decir “el Ungido”). Lo llevó a donde estaba Jesús y éste fijando en él la mirada, le dijo: “Tú eres Simón, hijo de Juan. Tu te llamarás Kefás” (que significa Pedro, es decir “roca”).