Día: 1 de septiembre de 2012

Cantaremos 2 de Septiembre. Domingo XXII del Tiempo Ordinario /B

A Jesús se le acercaron unos fariseos preocupados porque sus discípulos no cumplían con las normas de purificación impuesta por la ley. Jesús le responde que «nada hay fuera del hombre que, entrando en él, pueda contaminarle; sino lo que sale del corazón, eso es lo que contamina al hombre» (Mc 7,15). Sólo lo que sale de la interioridad consciente de la persona humana, puede hacerle malo. Jesús se identifica además con una palabras de Isaías que reflejan muy bien el comportamiento de ellos: “Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mi” Ese es el riesgo que existe en toda religión, el de dar culto a Dios con los labios, repitiendo fórmulas mecánicamente,pronunciando salmos hermosos, mientras nuestro corazón permanece lejos de Él. Jesús nos enseña que el culto que le gusta a Dios, es el que nace del corazón, de la adhesión interior, de lo más profundo de nuestro ser, donde nacen nuestros deseos y proyectos.
Si nos aferramos simplemente a las costumbres, a los ritos, corremos el peligro de olvidar lo esencial: la adhesión consciente y afectiva a las enseñanzas de Jesús, a su mandamiento nuevo del amor.

CANTAREMOS:

  • Reunidos en el nombre del Señor…………..159
    • Señor ten piedad-Gloria-Aleluya
    • Antifona
  • Este es el momento…………………………….73
    • Santo-Padre nuestro-La Paz
    • Cordero de Dios
  • Por Tí Señor………………………………………134
  • Si me falta el amor……………………………..178
  • Solo el amor……………………………………..166

2 de Septiembre. Domingo XXII del Tiempo Ordinario /B

Evangelio según San Marcos (Mc 7, 1-8a. 14-15. 21-23)

En aquel tiempo se acercó a Jesús un grupo de fariseos con algunos letrados de Jerusalén y vieron que algunos discípulos comían con manos impuras (es decir, sin lavarse las manos).
(Los fariseos, como los demás judíos no comen sin lavarse antes las manos, restregando bien, aferrándose a la tradición de sus mayores, y al volver de la plaza no comen sin lavarse antes, y se aferran a otras muchas tradiciones, de lavar vasos, jarras y ollas.)
Según eso, los fariseos y los letrados preguntaron a Jesús:
–¿Por qué comen tus discípulos con manos impuras y no siguen tus discípulos la tradición de los mayores?
Él les contestó:
–Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito:
Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. El culto que me dan está vacío, porque la doctrina que enseñan son preceptos humanos.
Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres.
En otra ocasión llamó Jesús a la gente y les dijo:
–Escuchad y entended todos: Nada que entre de fuera puede hacer al hombre impuro; lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre. Porque de dentro del corazón del hombre salen los malos propósitos, las fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, codicias, injusticias, fraudes, desenfreno, envidia, difamación, orgullo, frivolidad. Todas esas maldades salen de dentro y hacen al hombre impuro.