Día: 16 de septiembre de 2012

Cantaremos. 16 de Septiembre.XXIV Domingo del Tiempo Ordinario /B

Jesús camina con sus discípulos y de pronto les pregunta: “¿Quién dicen los hombres que soy yo?”…. Ellos responden……. pero por lo visto, lo que interesa de verdad a Jesús, no es lo que la gente piensa, sino lo que ellos creen: “Y ustedes, quién dicen que soy yo?”……….
Jesús los obliga a revisar su posición. Pedro toma la palabra y le dice: “Tú eres el Cristo”. La respuesta es excelente y entonces Jesús no les oculta que el sufrimiento lo acompañará en su misión de predicar el reino de Dios, y que inclusive, llegará hasta la muerte.
Pedro que había sido el primero en aceptarlo, se rebela y trata de disuadir al Señor. Jesús reacciona duramente lo reprende llamándolo “Satanás”. Si queremos ser seguidores de Cristo y acompañarlo en su misión de construir un mundo nuevo, no nos bastan los entusiasmos pasajeros. Será necesario aceptar las contradicciones y sufrimientos que entraña el seguimiento.

CANTAREMOS:

  • El señor nos llama y nos reune………..272
  • Señor ten piedad-Gloria-Aleluya
  • Antifona
  • Este es el momento……………………….73
  • Santo-Padre nuestro-La paz
  • Cordero de Dios
  • Pescador……………………………………127
  • Señor, Tú eres nuestra luz………………171
  • Viva Cristo………………………………….218

16 de Septiembre. Domingo XXIV del Tiempo Ordinario /B

Lectura del santo Evangelio según san Marcos (MC 8,27-35)

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se dirigieron a los poblados de Cesarea de Filipo; por el camino preguntó a sus discípulos:
–¿Quién dice la gente que soy yo?
Ellos le contestaron:
–Unos, Juan Bautista; otros, Elías, y otros, uno de los profetas. Él les preguntó:
–Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?
Pedro le contesto:
–Tú eres el Mesías.
Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie.
Y empezó a instruirlos:
–El Hijo del Hombre tiene que padecer mucho, tiene que ser condenado por los senadores, sumos sacerdotes y letrados, ser ejecutado y resucitar a los tres días.
Se lo explicaba con toda claridad. Entonces Pedro se lo llevó aparte y trataba de disuadirlo. Jesús se volvió, y de cara a los discípulos reprendió a Pedro:
–¡Quítate de mi vista, Satanás ! ¡Porque tu no juzgas según Dios, sino según los hombres!
Después llamó a la multitud y a sus discípulos y les dijo:
–El que quiera venirse conmigo, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y que me siga. Pues el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi y por el Evangelio, la salvará.