Día: 10 de mayo de 2014

Cantaremos. 11 de Mayo-IV Domingo de Pascua /A

Cristo-Pastor, Centro de comunión vital y de evangelización.

Aún me quedan otras ovejas; y debo conducirlas al único redil; entonces habrá un solo rebaño y un solo Pastor. Este pensamiento joánico está en armonía con toda la obra joánica. Ya desde el comienzo de su obra nos advierte que el Logos, la Palabra, ha estado presente en la creación: Todo se ha hecho por El y nada de cuanto existe se ha hecho sin El. Es también la Luz que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. Invita a todos a escuchar su palabra para adquirir "el derecho a ser hijos de Dios". Por eso, puede afirmar en este fragmento sobre su calidad de Puerta y Pastor que tiene otras ovejas, que un día entrarán en el único redil. Sabemos que Juan expresa un profundo pensamiento sobre la misión. La Iglesia está presente en el mundo como una prolongación suya animada por el Espíritu Santo. La comunión sincera entre sus componentes es un signo para que el mundo entre en la fe en Jesús y crea que es el Enviado del Padre. Jesús es, por tanto, la esperanza de toda la humanidad.

 Fr. Gerardo Sánchez Mielgo
Convento de Santo Domingo. Torrent (Valencia)

CANTAREMOS:

      • Reunidos en el nombre del Señor……………………………………….159
      • Te ofrecemos Señor …………………………………………………..……186
      • Señor, Tu eres nuestra luz………………………………………………..171
      • Pescador de hombres ………………………………………………………128
      • Viva Cristo ……………………………………………………………………..218

11 de Mayo. IV Domingo de Pascua /A

Evangelio según San Juan (Jn 10,1-10)

En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos: “ Yo les aseguro que el que no entra por la puerta del redil de las ovejas, sino que salta por el otro lado, es un ladrón, un bandido; pero el que entra por la puerta, ése es el pastor de las ovejas. A ése le abre el que cuida la puerta, y las ovejas reconocen su voz; él llama a cada una por su nombre y las conduce afuera. Y cuando ha sacado a todas sus ovejas, camina delante de ellas, y ellas lo siguen, porque conocen su voz. Pero a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños”.

Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron lo que les quería decir. Por eso añadió: “Les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes que yo, son ladrones y bandidos; pero mis ovejas no los han escuchado.

Yo soy la puerta; quien entre por mí se salvará, podrá entrar y salir, y encontrará pastos. El ladrón sólo viene a robar, a mater y a destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”.