Día: 6 de junio de 2014

Cantaremos – 8 de Junio–Domingo de Pentecostés , S

El mundo en que estamos viviendo parece haber apostado a lo exterior, a lo aparente. Es como si lo verdaderamente importante fuera el "parecer" porque el "ser" dejó de interesar a las mayorías. El agua se nos volvió salobre y el "sabor de Cristo" quedó para el recuerdo ocasional…. y así han venido muriendo Valores, Principios y la "interioridad" que es el meollo de toda vida cristiana. Nuestros países se derrumban y sucumben ante la presión y la imposición de trasnochadas ideologías y pareciera que los discípulos, los seguidores de Cristo llegamos tarde a todas partes…. Nos hemos contentado con vivir en la superficie y no alcanzamos a saborear de verdad la vida desde dentro…..

No hemos aprendido a vivir nuestra fe desde dentro y por eso tampoco sabemos transmitirla. Tal vez este sea el momento propicio para empezar un nuevo aprendizaje, abriendo rendijas al Espíritu para que llene de vida nuestro interior, para que empecemos a dejar de lado las oraciones pronunciadas sólo con los labios y aprendamos la vida de oración. Escuchamos hablar de Dios, pero no logramos descubrir su Presencia silenciosa en lo profundo de nuestro corazón. Ojalá que podamos hacer posible el encuentro con el Espíritu, que nos comunique sus Dones y que transforme nuestros corazones y nuestra vida desde dentro. El país no cambiará si antes no cambiamos nosotros. Y eso sólo se logra con la luz y la Fuerza del Espíritu.

CANTAREMOS:

      • Y cantaré, Aleluya ………………………………………….229
        • Señor-Ten piedad-Aleluya
      • Espíritu de Dios ……………………………………………….79
        • Santo – Padre nuestro – La paz
        • Cordero de Dios
      • Espíritu Santo, Guíanos……………………………………..83
      • Espíritu de Dios ……………………………………………….76
      • Siempre es Pentecostés…………………………………..173

8 de Junio–Domingo de Pentecostés, S

Evangelio según san Juan (Jn 20,19-23)

Al anochecer del día de la resurrección, estando cerradas las puertas de la casa donde se hallaban los discípulos, por miedo a los judíos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: “La paz esté con ustedes”. Dicho esto, les mostró las manos y el costado.

Cuando los discípulos vieron al Señor, se llenaron de alegría. De nuevo les dijo Jesús: “La paz esté con ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo”. Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: “Reciban al Espíritu Santo. A los que les perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a los que no se los perdonen, les quedarán sin perdonar”.