Día: 28 de noviembre de 2015

Cantaremos. I Domingo de Adviento /C

Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir, y manteneos en pie ante el Hijo del hombre. Nos había advertido ya el Maestro: nadie puede servir a dos señores. Es cierto que el creyente, como hombre o mujer que es, comparte la existencia humana, en todos sus avatares, con los demás hombres y mujeres. Es cierto también que el creyente vive inmerso en el mundo y es sinceramente humano. Pero ha recibido la gracia de la fe y de la esperanza que le permiten interpretar esa misma historia humana en clave diferente, es decir, desde el amor gratuito de Dios. Y esta gratuidad le exige una seria vigilancia para no perder el camino. Por eso la esperanza, además de empujar a la solidaridad, lleva consigo una seria exigencia.

Fr. Gerardo Sánchez Mielgo
Convento de Santo Domingo. Torrent (Valencia)

PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO

      • Ven Salvador………………………………..215
      • Preparad el camino al Señor ………….139
        • Adviento:
      • Ven Salvador……………………….………..227
      • Ven, ven Señor no tardes………………..220
      • La jornada………………………………….250

29 de Noviembre. I Domingo de Adviento /C

Evangelio según san Lucas (Lc 21,25-28.34-36)

En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos: "Habrá señales prodigiosas en el sol, en la luna y en las estrella. En la tierra, las naciones se llenarán de angustias y de miedo por el estruendo de las olas del mar; la gente se morirá de terror y de angustiosa espera por las cosas que vendrán sobre el mundo, pues hasta las estrellas se bambolearán. Entonces verán venir al Hijo del hombre en una nube con gran poder y majestad. Cuando estas cosas comiencen a suceder , pongan atención y levanten la cabeza porque se acerca la hora de su liberación." "Estén alerta para que los vicios, con el libertinaje ,la embriaguez y las preocupaciones de esta vida no entorpezcan su mente y aquel día los sorprenda desprevenidos; porque caerá de repente como una trampa sobre todos los habitantes de la tierra. Velen, pues, y hagan oración continuamente, para que puedan escapar de todo lo que ha de suceder y comparecer seguros ante el Hijo del hombre.”