Cantaremos – XI Domingo del Tiempo Ordinario /C

¡Es necesario tener conciencia del don recibido para expresar el agradecimiento!

La pecadora está agradecida por el perdón que se le había otorgado; se desata los cabellos, gesto que era considerado como el mayor deshonor para una mujer hacerlo delante de los hombres. El amor de que se habla es un amor de agradecimiento. En el v.47 debería traducirse así: por eso te digo: Dios debe haber perdonado sus pecados, por muy numerosos que fueran, ya que muestra tan grande agradecimiento (= un amor tan agradecido). Si Dios perdona poco al hombre o el hombre tiene conciencia de haber recibido un perdón pequeño, pequeño será el agradecimiento. En arameo y siríaco, e incluso en hebreo, no existe propiamente un verbo para expresar la idea de agradecimiento; lo hacen utilizando el verbo amar u otros equivalentes. Las muestras de amor de la mujer son gratitud posterior al perdón. La parábola pone en parangón grande y pequeña deuda = grande y pequeño agradecimiento. Sólo los que conocen la profundidad, la magnitud de su deuda, pueden valorar lo que significa la bondad de Dios que acoge y perdona al pecador a través de Jesús. ¿No comprendes, Simón, que esta mujer, a pesar de su vida culpable a todas luces, está más cerca de Dios que tú? ¿No caes en la cuenta que el agradecimiento que en ella desborda es precisamente el que no posees ni manifiestas tú? Tú no has tenido ningún detalle que se suelen tener con los invitados y, máxime, tratándose de un itinerante: ofrecerle agua para lavarse los pies, ofrecerle los perfumes de costumbre, facilitarle las cosas para que se encuentre cómodo. Pero ella hace todo lo contrario que tú. Simón ¿y aún te atreves a censurarla en tu interior y a censurarme a mí que la acojo? Este evangelio sigue teniendo una fuerza y un vigor hoy también del todo singulares. En un mundo tan inclinado a poner la mirada y el empeño en el provecho y en la rentabilidad, es muy difícil anunciar un evangelio como este. Y, sin embargo, los creyentes hemos recibido la misión de transmitir al mundo la experiencia de la gratuidad de Dios.

Fr. Gerardo Sánchez Mielgo – Convento de Santo Domingo. Torrent (Valencia)

CANTAREMOS:

      • Vienen con alegría ……………………………….. 217
        • Ten piedad – Gloria
        • Aleluya – Antífona
        • Los frutos de la tierra
        • Santo – Padre nuestro
        • La Paz – Cordero de Dios
      • Por ti Señor ………………………………………… 134
      • Tan cerca de mi ………………………………….. 193
      • Alabaré ………………………………………………   17