Día: 25 de febrero de 2018

Comentario Bíblico. II Domingo de Cuaresma /B

III.3. La decisión de Jesús de bajar del monte de la transfiguración y seguir caminando hacia Jerusalén, lugar de la Pasión, es la decisión irrevocable de transformar el mundo, la religión y la vida. Es verdad que eso le llevará a la muerte. Esa decisión tan audaz, como decisión de una misión que ahora se confirma en su experiencia con lo divino, con la voz del Padre, no le llevará directamente al triunfo, sino a la muerte. Pero el triunfo de la resurrección lo ha podido contemplar, a su manera, en ese contacto tan intenso con el misterio de Dios. Dios le ha revelado su futuro, la meta, la victoria de la vida sobre la muerte. Y ahí está su confianza para seguir su camino y hacer que le acompañen sus discípulos. Estos seguirán sin entenderlo, sin aceptarlo, preparándose o discutiendo sobre un premio que no llegará de la forma que lo esperaban. Del cielo se ha oído un mandato: “escuchadlo”, pero no lo escuchan porque su mentalidad es bien otra. Jesús los ha asomado un poco a la “gloria” de una vida nueva y distinta, pero no lo han entendido todavía. El relato, desde luego, es cristológico, (no hay duda!, pero Marcos también quiere que sea pedagógico para la comunidad: la vida verdadera no se goza “plantándose” en este mundo, en esta historia, en nuestros proyectos. Está en las manos de Dios.

Fray Miguel de Burgos Núñez
Maestro y Doctor en Teología. Licenciado en Sagrada Escritura

Cantaremos. II Domingo de Cuaresma /B

Podemos fijarnos hoy, en la escena del Evangelio de hoy y en la exclamación de Pedro que se atreve a hablar: “Maestro, ¡qué bien se está aquí!”. Expresa un gozo que no había encontrado antes. Según el mismo apóstol, merecería la pena eternizar la situación. Quedaba atrás la renuncia a todo lo que habían dejado por seguir a Jesús. Ver su rostro transfigurado recompensaba todo lo pasado. Todos hemos dicho alguna vez esta frase y la hemos pensado en muchas ocasiones. ¡Qué bien se está aquí!, y como Pedro, hubiéramos querido quedarnos allí para siempre, tal cual estábamos. Al lado de Jesús, los apóstoles se encontraron tan bien, que experimentaron el deseo de permanecer siempre como estaban, de no volver a la realidad diaria, de quedarse con el Señor al entrever, siquiera fuera ligeramente, la grandeza y la belleza que la transfiguración ponía en El. Es misión de los cristianos presentar al mundo un Jesús con el que el hombre se encuentre bien, un Jesús con el que dé gusto estar, con el que a uno le apetezca quedarse un rato a charlar, a cambiar impresiones, a revisar los problemas grandes y pequeños de la vida diaria. Es misión de los cristianos presentar a un Jesús “transfigurado”, Hijo predilecto de un Dios que es amor, justicia, comprensión, omnipotencia y misericordia y otras muchas cosas.

CANTAREMOS.

      • Al reunirnos en nombre del Señor …………………………………….  6
      • Ten piedad
      • Gloria
      • Este es el ayuno …………………………………………………………….  86
      • Somos un pueblo que camina …………………………………………. 176
      • Al atardecer de la vida …………………………………………………..     3
      • Dame un nuevo corazón ………………………………………………….   64

25 de Febrero – II Domingo de Cuaresma /B

Evangelio según san Marcos (Mc 9,2-10)

En aquel tiempo, Jesús tomó aparte a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos a un monte alto y se transfiguró en su presencia. Sus vestiduras se pusieron esplendorosamente blancas, con una blancura que nadie puede lograr sobre la tierra. Después se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús.

Entonces Pedro le dijo a Jesús: “Maestro, ¡qué a gusto estamos aquí! Hagamos tres chozas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías”. En realidad no sabía lo que decía, porque estaban asustados.
Se formó entonces una nube, que los cubrió con su sombra, y de esta nube salió una voz que decía: “Éste es mi Hijo amado; escúchenlo”.

En ese momento miraron alrededor y no vieron a nadie sino a Jesús, que estaba solo con ellos.

Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó que no contaran a nadie lo que habían visto, hasta que el Hijo del hombre resucitara de entre los muertos. Ellos guardaron esto en secreto, pero discutían entre sí qué querría decir eso de ‘resucitar de entre los muertos’.