Día: 6 de febrero de 2012

2012 años de experiencia.

2012 años de experiencia

Julio César Arreaza B

Pocos ponen en duda la efectiva voz de la Iglesia, una institución que cuenta con más de 2000 años de experiencia, ante sus ojos han desfilado y caducado regímenes que se juraban eternos.

Los obispos venezolanos durante la Asamblea en la que designaron a monseñor Diego Padrón como el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal, fijaron posición frente al complejo año 2012. Oigamos su voz llena de sabiduría milenaria.

Señalan como las mas urgentes necesidades del país, la seguridad, el empleo, la vivienda, la salud, la orientación y calidad de la educación, los servicios viales y la capacidad alimentaria. Consideran imprescindible contar con un Estado de derecho confiable para la convivencia ciudadana. Llaman la atención sobre el anhelo de reconciliación de los venezolanos, el reconocimiento del pluralismo político-ideológico, cultural y religioso.

Para los obispos ha llegado el tiempo de un proyecto común compartido, basado en la Constitución, rechazan la imposición de cualquier proyecto de país que conlleve la exclusión política, porque atenta contra los derechos garantizados en la Carta Magna y los principios éticos que deben sustentar una sociedad.
El progreso y el bienestar se logran con la participación de todos. Ofrecen como ejemplos experiencias previas de acuerdos y períodos de paz.

El reencuentro y la paz no son una concesión de gobierno alguno, sino que tienen su origen en el plan de Dios, al crear al ser humano a su imagen y semejanza. Esos derechos son vulnerados por la violencia generalizada, el irrespeto, la impunidad o manipulación de la justicia, la utilización de listas discriminatorias y el empleo sistemático de la mentira.

La inseguridad es un problema pluridimensional que no se resuelve con militarización de la sociedad. Hay que ir a las causas del mal, erradicando la pobreza no con dádivas sino con empleo y educación de calidad. Según los obispos venezolanos una Ley para el Desarme contribuirá a bajar el índice de delitos y el clima de violencia.

Promueven la humanización de las cárceles mediante el respeto a la vida, la educación para el trabajo y la transmisión de valores; y por razones humanitarias y de justicia, el otorgamiento de medidas de gracia a los presos políticos.
Los comicios del 7- O deben asumirse en perspectiva de reconciliación nacional. Los obispos exigen al Consejo Nacional Electoral actuar con total independencia y garantizar las condiciones para que haya equilibrio en la campaña electoral, sin ventajismos que pongan en duda la credibilidad del evento y hacer respetar los resultados. Solicitan la presencia de una observación internacional respetable y plural.