Día: 4 de octubre de 2012

Cantaremos. 7 de Octubre. XXVII Domingo del Tiempo Ordinario /B

Los fariseos le preguntan a Jesús si es lícito el divorcio. Ellos tenían toda una maraña de leyes y reglamentos que conducían a discusiones interminables. Así que Jesús no pierde el tiempo en sutilezas jurídicas y va directo al Plan providente de Dios, al amor y a la pureza del corazón y les contesta de inmediato: ” No debe repudiarla en absoluto”

El hombre es libre de contraer o no matrimonio. Pero si lo contrae, Dios le imprime a esa unión un carácter que el hombre no puede borrar. Este es el carácter sobrehumano del matrimonio que bien llevado, puede constituirse en un misterio venturoso de paz, amor y apoyo en todas las vicisitudes de la vida, carácter que puede también convertirse en una pesada carga. Del incidente narrado en el Evangelio de hoy, deducimos que, ni la naturaleza humana, ni el instinto, ni la Ley bastan para hacernos comprender y vivir su profundo significado: se acepta por la fe y se llega a su plena realización sólo por la gracia. Que dos seres humanos inconstantes y caídos acojan en su conciencia y en su voluntad esta unidad sagrada, a pesar de todas las miserias humanas, de todas las inclinaciones tornadizas del corazón…..no es algo relegado a la simple voluntad humana, es fruto de la Fe y de la Gracia, que resurge y se crece siempre en el sacrificio.

CANTAREMOS:

  • Vienen con alegría…………………………………………219
    • Señor ten piedad-Gloria-Aleluya
    • Antífona
  • Una espiga…………………………………………………..205
    • Santo-Padre nuestro-La Paz
    • Cordero de Dios
  • Un pueblo que camina por el mundo…………………..207
  • Pescador de hombres…………………………………….128
  • Viva Cristo……………………………………………………218

7 de Octubre. XXVII Domingo del Tiempo Ordinario /B

Evangelio según San Marcos (Mc 10,2-16)

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos fariseos y le preguntaron, para ponerlo a prueba: ” ¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su esposa?”
Él les respondió: “¿Qué les prescribió Moisés?” Ellos contestaron: “Moisés nos permitió el divorcio mediante la entrega de un acta de divorcio a la esposa”. Jesús les dijo: “Moisés prescribió esto, debido a la dureza de corazón de ustedes. Pero desde el principio, al crearlos, Dios los hizo hombre y mujer. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su esposa y serán los dos una sola cosa. De modo que ya no son dos, sino una sola cosa. Por eso, lo que Dios unió, que no lo separe el hombre”.
Ya en casa, los discípulos le volvieron a preguntar sobre el asunto. Jesús les dijo: “Si uno se divorcia de su esposa y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio”.
Después de esto, la gente le llevó a Jesús unos niños para que los tocara, pero los discípulos trataban de impedirlo. Al ver aquello, Jesús se disgustó y les dijo: “Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios es de los que son como ellos. Les aseguro que el que no reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará en él”.
Después tomó en brazos a los niños y los bendijo, imponiéndoles las manos.