17 de Febrero. I Domingo de Cuaresma /C

Evangelio según san Lucas (LC 4,1-13)

En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y durante cuarenta días, el Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado por el demonio.
Todo aquel tiempo estuvo sin comer, y al final sintió hambre.
Entonces el diablo le dijo:
–Si eres Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan.
Jesús le contestó:
–Está escrito: «No sólo de pan vive el hombre.»
Después, llevándole a lo alto, el diablo le mostró en un instante todos los reinos del mundo, y le dijo:
–Te daré el poder y la gloria de todo eso, porque a mí me lo han dado y yo lo doy a quien quiero. Si tú te arrodillas delante de mí, todo será tuyo.
Jesús le contestó:
–Está escrito: «Adorarás al Señor tu Dios y a él sólo servirás.»
Entonces lo llevó a Jerusalén y lo puso en la parte más del templo y le dijo:
–Si eres el Hijo de Dios, arrojate desde aquí , porque está escrito: «Los ángeles del Señor tienen órdenes de cuidarte », y también: «te sostendrán en sus manos, para que tus pies no tropiecen con las piedras.»
Jesús le contestó:
–También está escrito: «No tentarás al Señor ,tu Dios.»
Completadas las tentaciones, el diablo se retiró de él, hasta que llegara la hora.