Cantaremos. 16 de Febrero. Domingo VI del Tiempo Ordinario /A

Jesús no estaba contra la Ley, sino que por el contrario, reafirmó su validez.  Nos enseña que para pertenecer "al reino" tenemos que vivir en total fidelidad con la voluntad de Dios. No se reduce a lo material de las acciones, sino que apunta a la intención que las anima.

El tema del homicidio y la reconciliación están centrados en el "verdadero" amor fraterno y exige que para llegar al culto en perfecta armonía con Dios hay que partir de la armonía con el prójimo. Sin embargo, la armonía que impone Jesús es antagónica a la miserable armonía de apariencia que oculta oscuras intenciones y acciones, y aclara que,  "si su justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, ciertamente no entrarán en el reino de los cielos".


En la misma tónica habla del adulterio. Sabe muy bien Jesús que éste no es sino la materialización de los pensamientos y deseos que han tenido su aceptación previa, en la mente y el corazón. Por eso aclara: "No cometerás adulterio, pero Yo les digo que quien mire con malos deseos a una mujer, ya cometió adulterio con ella en su corazón".  Aboga por la fidelidad y la dignidad del matrimonio, que debe ser símbolo de la unidad y del amor generoso de Dios.

La última parte de este discurso hace hincapié en la sinceridad. Hace referencia a una sociedad que asume alegremente y sin responsabilidad los juramentos. Nos llama a ser directos y simples para decir y vivir siempre en la verdad.

CANTAREMOS:

      • Reunidos en el nombre del Señor………………………………………….159
        • Señor ten piedad-Gloria-Aleluya
        • Antífona
      • Te ofrecemos Señor……………………………………………………………176
        • Santo-Padre nuestro-La Paz
        • Cordero de Dios
      • Con nosotros esta………………………………………………………………..45
      • Tan cerca de mi…………………………………………………………………193
      • Ya no temo………………………………………………………………………..223