Día: 7 de noviembre de 2014

Cantaremos – 9 de Noviembre. XXXII Domingo del Tiempo Ordinario /A

La Parábola de hoy es exclusiva del Evangelio de Mateo.  Se refiere a la segunda venida de Jesús y describe la expectación de los que viven (nosotros) en el tiempo intermedio entre la resurrección y la Parusía. La Parusía es la última venida del Señor.

El reino de los cielos es comparado con la solemne celebración de una boda, para lo cual es necesario preparación. Sin embargo suceden algunos imprevistos: el novio se retrasa y provoca el sueño de las jóvenes que esperan. La insensatez de las jóvenes necias no es que se hubieran dormido (todas se durmieron), sino el que no iban preparadas para cuando de acabara el aceite de sus lámparas y no llevaron  una vasija con aceite de repuesto.  Las prudentes se niegan a compartir su aceite con las necias y este es un detalle de sabiduría que nos hace comprender, que la preparación ha de ser personal. No nos sirve "la fidelidad de los otros"….

El Señor nos dice que "no sabemos el día ni la hora"…. es por tanto necesario tomar la vida en serio y actuar con inteligencia para que no se nos acabe  el aceite.. De esta manera estaremos siempre preparados. Las personas que carecen de un autentico compromiso cristiano se asemejan al grupo de jóvenes necias….

Jesús contó esta parábola para hacer una llamado de responsabilidad a sus seguidores.  Sólo seremos cristianos en la medida en que hayamos comprendido y asimilado el más profundo cristianismo, que no es otra cosa que la naturaleza misma de Jesucristo.

CANTAREMOS:

      • Iglesia peregrina ……………………………………………………..108
        • Señor ten piedad. Gloria. Aleluya. Antífona
        • Ten vengo a Ofrecer. Santo Padre nuestro
        • La Paz. Cordero de Dios
      • Un pueblo que camina ………………………………………………207
      • Vaso nuevo …………………………..………………………………..221
      • Viva Cristo ………………………………………………………………218

9 de Noviembre–XXXII Domingo del Tiempo Ordinario /A

Evangelio según San Mateo (Mt 25,1-13)

En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: “ El Reino de los cielos es semejante a diez jóvenes, que, tomando sus lámparas, salieron al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran descuidadas y cinco previsoras. Las descuidadas llevaron sus lámparas, pero no llevaron aceite para llenarlas de nuevo; las previsoras en cambio, llevaron cada una un frasco de aceite junto con su lámpara. Como el esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron.

A medianoche se oyó un grito: `¡Ya viene el esposo! ¡Salgan a su encuentro! Se levantaron entonces todas aquellas jóvenes y se pusieron a preparar sus lámparas, y las descuidadas dijeron a las previsoras : `Dennos un poco de su aceite, porque nuestras lámparas se están apagando’. Las previsoras les contestaron : `No, porque no va a alcanzar para ustedes y para nosotras. Vayan mejor a donde lo venden y cómprenlo´.

Mientras aquéllas iban a comprarlo, llegó el esposo, y las que estaban listas entraron con él al banquete de bodas y se cerró la puerta. Más tarde llegaron las otras jóvenes y dijeron: `Señor, señor, ábrenos’. Pero él les respondió: `Yo les aseguro que no las conozco´.

Estén, pues, preparados, porque no saben ni el día ni la hora”