Cantaremos–VII Domingo del Tiempo Ordinario /A

Desde hace veinte siglos Jesús señaló cuál es el mayor obstáculo para la convivencia humana y lo resumió en una frase tajante: “No pueden servir a Dios y al dinero“. La veracidad profunda de sus palabras van al meollo de su doctrina. Su Evangelio nos da la clave para hacer de este mundo un enclave del reino de Dios: Dios no puede reinar, ni ser Padre de todos sin exigir justicia para todos.  Es evidente que aquellos que son dominados por el ansia de acumular riquezas y poder, no pueden trabajar por una economía sana, no pueden construir un mundo realmente fraterno y humano ya que sólo van sembrando a su paso un mundo de miserias, donde el número de excluidos crece incontroladamente, abandonados al hambre, la miseria y la muerte. La conclusión es que, un cristiano sin sensibilidad por el hermano necesitado, no es más que una caricatura…

El Señor nos invita además a no perder la paz pensando en qué comeremos o en qué beberemos….Nos invita a una sana confianza en la Providencia amorosa de Dios que da de comer a las aves del cielo y viste de inigualable hermosura a los lirios del campo, lo cual no excluye nuestra responsabilidad y previsión….´Nos invita a captar la presencia salvadora de Dios haciéndonos pensar, que en realidad, la vida es mucho más de lo que se ve….

Las paradojas parecen inseparables al llamado del Señor… Y es que a veces nos dejamos seducir por el oropel de doctrinas paralelas que se visten de evangelio, de cantos de sirenas que denuncian por un lado, mientras por otro son los principales artífices del mal. La indignación que nos embarga en algunos momentos se convierte en címbalo que suena y campana que retiñe cuando guardamos silencio y no hacemos nada ante el grito urgente de hermanos asfixiados por una economía de opresión. ¡Ya no hay vergüenza ante las imágenes de niños desnutridos, de neonatos sin derecho a la vida, de niños y perros rebuscando en la basura, de ancianos abandonados a lo peor….! Siempre surge fácil la disculpa y hasta nuestra pose de víctimas…. ¡Quién pudiera saber cómo son las cosas para el Señor!……

Julie Meucci.

CANTAREMOS:

      • Reunidos en el nombre del Señor ………………………………….. 159
        • Señor ten piedad – Gloria
        • Aleluya – Antífona
      • Te ofrecemos Señor ………………………………………………………… 186
        • Santo – Padre nuestro
        • La Paz – Cordero de Dios
      • Otras bienaventuranzas ………………………………………………….. 126
      • Tan cerca de mi ……………………………………………………………….. 193
      • Viva Cristo ……………………………………………………………………….  218