YO ESTUVE EN EL ACTO DE EXHUMACIÓN DE LOS RESTOS MORTALES DEL DR. JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ.

El viernes pasado me llamaron para pedirme el numero de cédula… El sábado por la mañana me llegó una señora a preguntarme por la talla de mis zapatos. Despues de responderle, que mis zapatos son talla 43, la señora me entregó unos zapatos de trenzas negros nuevecitos, talla 43… Muy pronto iba a saber por qué Dios me mandaba esos zapatos…  El mismo sábado por la mañana me llegó la invitación (personal e intransferible) al acto del día de hoy 26 de octubre de 2020, 156 aniversario del nacimiento del Dr. José Gregorio Hernández, en la Iglesia parroquial de N.S. de la Candelaria… Unos vecinos ofrecieron organizarme el traslado… La Providencia no me faltó…

Un acto hermosísimo, emocionante… Concluida la interpretación por el coro de la “Canción del alma que se huelga de conocer a Dios”, letra de San Juan de la Cruz y música de Francisco Rodrigo, el Cardenal Baltazar Porras inició la Liturgia… Después del canto del “Veni Creator Spiritus”, canto gregoriano del Siglo XIX por el cual se invoca el Espiritu Santo, se constituyó el Tribunal encargado de la exhumación, compuesto por el mismo Cardenal, el Promotor de Justicia de la Arquidiócesis de Caracas, la Notario y su adjunto, tres médicos anatomopatólogos, tres médicos antropólogos forenses, una médico odontólogo forense y seis empleados de la Funeraria Vallés. Proclamado el Evangelio por el Diácono, el Cardenal pronunció una breve homilía, en la cual aclaró, que la exhumación no tiene un sentido de muerte y sepultura, sino más bien un sentido de resurrección: El Dr. José Gregorio Hernández esta vivo, ¡intercede por nosotros ante el Señor! En seguida, fue leída el acta de la exhumación precedente, cuando los restos mortales del Dr. José Gregorio Hernández fueron trasladados del Cementerio General del Sur a la Iglesia parroquial de N.S. de la Candelaria, el 23 de octubre de 1975. A continuación, el Cardenal hizo acto de presencia en la antigua Capilla del Bautisterio de la Iglesia, y ordenó a los albañiles abrir el sepulcro… Extraída la pequeña urna con los restos mortales, fue colocada en andas, y trasladada procesionalmente al presbiterio de la Iglesia, entre tanto un conjunto de música criolla y el coro interpretaban algunos números de música venezolana… Colocada la urna en una mesa delante del Altar, fue abierta y brevemente inspeccionada por los médicos… Después del canto del himno “Te Deum laudamus”, cuya letra se atribuye a San Ambrosio de Milán, rindió honores al sepulcro el Cardenal Jorge Urosa, Arzobispo emérito de Caracas, en vivo… se vieron en las pantallas algunos videos de Obispos del interior del país rindiendo honores… y el Sr. Nuncio Apostólico, Mons. Aldo Giordano, presente en el acto, hizo lo propio, transmitiendo el saludo del Santo Padre, el Papa Francisco… Cantado el Padrenuestro, el Cardenal Porras impartió la bendición apostólica e indulgencia plenaria a los presentes, extensiva a quienes seguían el acto por radio, televisión y las redes sociales, según los cálculos unas 15.000.000 de personas,  dentro y fuera del país…

Los médicos disponen ahora de algunos días para realizar su trabajo y elaborar su informe… con lo cual ya queda despejado el terreno para el acto de la Beatificación del Dr. José Gregorio Hernández, previsto para el año próximo… ¡Alabado sea Dios!

Pbro. RAMÓN VINKE.- 26 de octubre de 2020.