28 de octubre 2012 | 1:12 pm
Ataque suicida en iglesia de Nigeria
JOHANNESBURGO, Sudáfrica – Al menos ocho fieles murieron el domingo en un ataque suicida contra una iglesia católica romana en el norte de Nigeria, según fuentes oficiales. Cerca de 100 personas resultaron heridas, y se aumentan los temores de que la cifra de muertos podría ser mayor.
La Agencia Nacional de Nigeria para el Manejo de Emergencias, confirmó en un comunicado la muerte de ocho personas el pasado domingo en una explosión en Kaduna. Ningún grupo se atribuyó la responsabilidad, sin embargo, el ataque tenía las características de anteriores ataques terroristas de la milicia insurgente islamista Boko Haram, copia de los talibanes de Afganistán ,y que pretenden imponer la ley Sharia en todo el país.
“Un número de víctimas indeterminadas fueron evacuadas a los hospitales. El incidente se sospecha que fue provocada por un atacante suicida en un coche que los organismos de seguridad pertinentes pronto podrían identificar “, dijo el portavoz de la NEMA Yushau Shuaib en el comunicado.
El ataque continua una serie de mortíferos ataques terroristas focalizados en las iglesias del norte. Los extremistas también han lanzado ataques contra estaciones de policía, incendiadas escuelas, bombardeados cajeros automáticos y asesinados políticos .
El atacante se aproximó a la iglesia en un vehículo cargado con explosivos la madrugada del domingo, pero fue rechazado, según las agencias de noticias. El conductor entonces retrocede, acelera y se estrella con el vehículo contra el muro de la iglesia, produciendo la explosión.
Aunque las autoridades dijeron que al menos ocho personas murieron, los medios locales informan las muertes entre siete a 10 personas.
El atentado provocó reacciones y ataques de venganza; dos hombres musulmanes fueron asesinados, entre ellos uno que fue atacado por una turba de cristianos armados con machetes y palos y fue quemado vivo.
Nigeria, el país más poblado de África, se ha visto afectada por la violencia sectaria en la división entre el norte empobrecido y predominantemente musulmán y el sur del País principalmente cristiano.Kaduna, que se encuentra en la línea fronteriza sectaria, ha sido testigo de la violencia anterior por motivos religiosos.
El presidente Goodluck Jonathan, quien a principios de este año se comprometió a aplastar a Boko Haram en junio de 2012, se comprometió el domingo en aumentar los esfuerzos para prevenir violentos ataques terroristas. Él calificó el ataque como “bárbaro, cruel e innecesario”.Los periódicos locales lo imaginan desplomado hacia adelante, la cabeza en las manos, su sombrero de marca a su lado en medio de una pila grande de archivos.”Nuestros esfuerzos para hacer frente a todos los actos de terror y de la violencia se reforzarán, mientras los organismos de seguridad seguirán recibiendo todo el apoyo que necesitan del gobierno para revertir esta tendencia lamentable e inaceptable que amenaza la paz y la estabilidad de nuestra nación”, dijo.
En los últimos meses, las iglesias nigerianas en el centro y norte del país han establecido estrictas medidas de seguridad, pero persisten los ataques.